Según una nueva guía emitida por la Sociedad Estadounidense de Anestesia Regional y Medicina del Dolor (ASRA), se sugiere a los anestesiólogos a que consulten a todos los pacientes sometidos a cirugía sobre su consumo de cannabis, incluyendo detalles como la frecuencia, la forma de consumo y las razones detrás de su uso.
Antes de una cirugía, se sugiere que los anestesiólogos pregunten a los pacientes si utilizan cannabis con fines médicos o recreativos, y que estén dispuestos a modificar el plan de anestesia o aplazar el procedimiento en ciertos casos. A medida que se han relajado las regulaciones sobre el cannabis recreativo en la última década, los anestesiólogos han observado que una minoría de pacientes que son usuarios a largo plazo presentan más náuseas y dolor postoperatorio, y pueden necesitar más medicamentos para aliviar las molestias.
Un comité de 13 miembros, formado por ASRA, fue el encargado de elaborar la guía, que incluye anestesiólogos, médicos especialistas en dolor crónico y un defensor de los pacientes. Después de analizar las pruebas publicadas, el grupo elaboró 21 recomendaciones, que se publicaron en enero en la revista oficial de ASRA, Regional Anesthesia & Pain Medicine.
Cuatro de estas recomendaciones se consideran de Grado A, respaldadas por los niveles más altos de evidencia. Entre ellas, se insta a los anestesiólogos a evaluar a todos los pacientes en cuanto al uso de cannabis antes de la cirugía. Si los pacientes presentan alteraciones del estado mental o una capacidad de toma de decisiones disminuida debido al consumo de cannabis en el momento de la cirugía, se recomienda posponer los procedimientos durante dos horas, si es posible.
Se debe informar a los usuarios crónicos de cannabis sobre los posibles efectos negativos en el control del dolor postoperatorio y advertir a las pacientes embarazadas sobre los riesgos del uso de cannabis para el feto.
A menudo, los pacientes no revelan información sobre su consumo de cannabis a los médicos antes de la cirugía. Esto puede deberse al temor de ser juzgados, especialmente en contextos donde el cannabis recreativo no ha sido despenalizado, o porque los médicos suelen preguntar sobre drogas ilícitas en lugar de cannabis específicamente.
El objetivo de la guía es mejorar la comunicación entre pacientes y médicos. Se alienta a los profesionales a hacer preguntas directas de manera compasiva y confidencial, y a comunicar al paciente que esto es crucial para obtener un buen resultado en la cirugía.
Trending
- Ácido Tranexámico en Artroplastias: Comparativa entre Administración Oral e Intravenosa
- Sugammadex: el reversor de bloqueantes neuromusculares
- Más Allá del Género y la Etnia: Un Análisis Crítico sobre Equidad, Diversidad e Inclusión en Anestesiología y Medicina Crítica
- Modelos de Lenguaje y Anestesiología: Evaluación de ChatGPT en la Clasificación de Estado Físico de la ASA
- Telemedicina en Anestesia Obstétrica: Estudio Revela el Impacto Positivo de la Aplicación Móvil C-Care en Pacientes de Cesárea