Les compartimos las recomendaciones que ha publicado la Sociedad Americana de Anestesiólogos en relación a la viruela de mono:
El personal de anestesiología puede recibir consultas sobre pacientes adultos o pediátricos infectados con viruela del mono para brindar manejo de emergencia de las vías respiratorias a aquellos con lesiones agudas y anestesia regional o general a las parturientas en trabajo de parto.
Recomendaciones:
La ASA y la Anesthesia Patient Safety Foundation (APSF) respaldan las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) con respecto al equipo de protección personal para quienes brindan atención a pacientes con infección conocida o sospechada de viruela del mono.
El CDC recomienda que los profesionales de la salud usen guantes, una máscara N95 bien ajustada, protección completa para los ojos y una bata cuando estén en la misma habitación que un paciente que se sabe o se sospecha que tiene viruela del simio. El objetivo es minimizar la exposición de piel, mucosas y ojos. Esto es especialmente importante durante los procedimientos de aerosolización.
La cirugía electiva debe posponerse hasta que todas las lesiones estén curadas. La cirugía urgente debe contemplarse de forma individualizada. Durante la cirugía de emergencia y los procedimientos de periparto, es prudente esforzarse por limitar la cantidad de personal perioperatorio expuesto a una sola paciente de emergencia o parturienta para brindar una atención óptima.
Se recomienda aislar a los pacientes perioperatorios con viruela del mono preferiblemente en salas de presión negativa o, alternativamente, en salas de aislamiento de un solo paciente para procedimientos de aerosolización que incluyen intubación, extubación, traqueobroncoscopia y tratamientos nebulizados de las vías respiratorias en pacientes no intubados.
Después de una exposición a la viruela del mono, la vacunación puede ayudar a prevenir o disminuir la gravedad de las manifestaciones de la enfermedad. Consulte a un médico especialista en enfermedades infecciosas lo antes posible después de una exposición. El CDC recomienda que la vacuna se administre dentro de los 4 días y tan pronto como sea posible después de la exposición.